Somos templo Jubilar
El Jubileo es un tiempo de gracia, y en medio de la vida cotidiana muchas veces olvidamos que Dios siempre está esperando con los brazos abiertos. Por eso, se busca volver a recordar a las comunidades, parroquias y personas individuales que aún estamos a tiempo para vivir este signo de amor divino. Los templos jubilares no solo están abiertos físicamente: son símbolos visibles del rostro compasivo de Dios. Y están ahí, en medio de la ciudad, para que todos podamos volver a Él, sin miedo, sin prisa, pero con el corazón dispuesto.
En cada Jubileo, la Iglesia designa templos particulares que se transforman en lugares de peregrinación espiritual. Allí, los fieles pueden cumplir con las condiciones necesarias para recibir la indulgencia plenaria, es decir, el perdón total de las penas temporales derivadas del pecado, como signo del amor y la misericordia infinita de Dios.
En este jubileo, tenemos la gran alegria de ser templo jubilar, lo cual nos otorga un valor especial durante el Año Santo, conbirtiendonos en un lugar de encuentro con lo sagrado, donde los fieles pueden buscar el perdón y la reconciliación con Dios y con los demás.
El Jubileo de la Esperanza 2025 es una ocasión especial para que los fieles católicos renueven su vida espiritual, recibiendo la gracia de Dios a través de la indulgencia plenaria. Este don espiritual, ofrecido por la Iglesia, permite la remisión total de las penas temporales por los pecados ya perdonados en el sacramento de la reconciliación. A continuación, te explicamos los pasos para recibir la indulgencia plenaria durante este Año Santo.
1. Visitar uno de los templos jubilares designados Durante el Jubileo 2025, la Iglesia diocesana ha indicado que los santuarios ubicados en la diócesis estarán esperando a los peregrinos Al visitar uno de estos templos, es importante cruzar la Puerta Santa, que simboliza la apertura del corazón a la gracia de Dios y la renovación espiritual.
Antes de realizar el acto jubilar, los fieles deben acercarse al sacramento de la confesión, buscando la reconciliación con Dios. Este paso es esencial para estar en estado de gracia y recibir la indulgencia. Por ello, en los templos jubilares habrá sacerdotes entregando este sacramentos. Recuerde que si va en un horario distinto al estipulado por el templo es importante que llame por teléfono antes de peregrinar.
Durante la visita al templo jubilar, los peregrinos deben participar en la celebración de la misa y recibir la Comunión como signo de unidad con Cristo.
Es necesario orar por las intenciones del Santo Padre, que abarcan la unidad de la Iglesia, la paz en el mundo y las necesidades espirituales de los fieles. Se recomienda rezar el Padre Nuestro, el Credo y cualquier oración mariana, como el Ave María
El Jubileo de la Esperanza invita a vivir la misericordia a través de acciones concretas, como ayudar a los necesitados, consolar a los afligidos o practicar cualquier obra de misericordia corporal o espiritual. Este acto de amor refuerza el compromiso cristiano con los demás.
La indulgencia plenaria remite toda pena temporal derivada del pecado, que de otro modo se purificaría en la vida futura (Purgatorio). Este regalo espiritual debe recibirse con un corazón contrito y en un verdadero deseo de conversión.